Historia del Pacto por la Primera Infancia
Conoce nuestra trayectoria
El Pacto por la Primera Infancia es una iniciativa ciudadana que compromete a todos los actores de la sociedad a priorizar los derechos de la niñez temprana (0 a 6 años de edad) y así, construir una sociedad más justa, equitativa, pacífica y próspera desde los cimientos.
Somos un colectivo compuesto por más de 470 instituciones, instancias académicas, organismos, organizaciones de la sociedad civil y fundaciones empresariales, que se ubican en toda la República Mexicana. Este colectivo es coordinado por el Pacto por la Primera Infancia A.C., una organización con identidad jurídica propia. Queremos hacer de México un país en el que todas las niñas y niños menores de 6 años alcancen un desarrollo pleno e integral, mediante el disfrute efectivo de todos sus derechos.
Uno de nuestros primeros objetivos fue colocar el tema de la Primera Infancia en la agenda pública. Decidimos tomar como oportunidad la recurrencia de los procesos electorales en México, y el proceso en el estado de Oaxaca durante 2016 fue la oportunidad perfecta para empezar. La situación de la primera infancia en el estado era deplorable, la niñez estaba completamente ausente de la agenda política y mediática; por lo que era urgente encabezar un movimiento social en favor de la niñez temprana.
Con ello en mente, convocamos a decenas de organizaciones nacionales y locales a sumarse a esta causa, para lo cual se integró una agenda que pudiera articular distintas preocupaciones sobre los derechos de la niñez temprana.
La convocatoria era clara: las organizaciones como colectivo emplazaríamos a los candidatos a la gubernatura del estado a firmar un compromiso público en favor de la primera infancia, un compromiso con 10 metas y 5 condiciones estructurales en un documento al que también denominados “El Pacto por la Primera Infancia”.
Los resultados fueron por demás exitosos, como colectivo logramos la firma de parte de todos los candidatos; y cuando el Gobernador resultó electo, se llevaron a cabo acciones concretas de seguimiento orientadas al cumplimiento de los compromisos firmados. En esta primera convocatoria, el colectivo estaba integrado por 72 Organizaciones de la Sociedad Civil, fundaciones empresariales, universidades, empresas, institutos autónomos y organismos internacionales.
Estos primeros resultados reafirmaron el convencimiento de las organizaciones sobre la ventaja de formar parte del Pacto por la Primera Infancia, por lo que el colectivo replicó la misma estrategia en el proceso electoral del Estado de México en el 2017, con los mismos resultados. Para este nuevo reto el colectivo ya sumaba 139 integrantes.
Tras estos dos éxitos, el colectivo se planteó una meta más ambiciosa: replicar la experiencia a nivel nacional en el proceso electoral 2018. Para lograrlo, se instaló un Consejo Directivo que diera soporte financiero y político a la iniciativa y se formalizó la configuración de una Coordinación Operativa. La campaña organizada por el Pacto por la Primera Infancia fue la demanda ciudadana más visible y articulada de todo el proceso; los más de 300 integrantes del colectivo, logramos el compromiso político de 350 candidatos a puestos de elección popular.
Al concluir esta primera etapa; se hizo necesario replantear la misión y visión del colectivo, así como la conveniencia de crear una organización dedicada exclusivamente a conducir al colectivo al cumplimiento de sus objetivos.
En diciembre de 2021 el Pacto por la Primera Infancia se convirtió en una organización con identidad jurídica propia.
Actualmente son 13 gobernadoras y gobernadores firmantes del Pacto en: Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Yucatán.
Desde la coordinación operativa del Pacto por la Primera Infancia se aboga y acompaña técnicamente al gobierno federal, 9 gobiernos estatales: Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa, Sonora y Yucatán; y decenas de legisladores para lograr el cumplimiento de los compromisos firmados.
Al mismo tiempo, fortalecemos las capacidades de incidencia de las organizaciones e instituciones adheridas al colectivo para incidir de manera efectiva en sus propios territorios.