El 4 de mayo pasado, Alejandra del Moral y Delfina Gómez, candidatas a la Gubernatura del Estado de México, firmaron el Pacto por la Primera Infancia en presencia de niñas, niños, mamás, papás, organizaciones, empresarios y medios de comunicación. Fue un evento profundamente emotivo, en el que más allá de la parafernalia típica de las campañas y firma de compromisos sin ton y son, puedo asegurar que a ambas candidatas se les movió el corazón, aunque sea un poquito.
¿Por qué? Porque tuvieron la oportunidad de recordarse a sí mismas como la niña que fueron. Cada candidata escuchó una historia, un pequeño cuento que relataba, de manera lúdica y pedagógica, sus primeros años de vida. Además, ese cuento nos permitió enseñarle a las niñas y niños presentes cuáles son sus derechos, y cuál es la responsabilidad de los adultos, incluidos los gobernantes, para asegurar su bienestar.
En ese escenario, y con la #NiñezPresente, la futura gobernadora del Estado de México se comprometió a cuidar, proteger y velar por cada una de las niñas y niños menores de 6 años en la entidad, y suscribió 10 metas que habrán de alcanzarse durante su mandato, con el concurso y suma de esfuerzos de toda la sociedad mexiquense. En esta suma, agradecemos a los 154 integrantes del colectivo en la entidad y a las 34 nuevas organizaciones que se adhirieron a esta iniciativa. Estamos seguras de que están listas para contribuir al cumplimiento de las metas.
¿Cuáles son esas metas y cómo impulsar su cumplimiento? El detalle de las metas puede conocerse aquí. Abarcan todas las dimensiones de los derechos de niñas y niños, y aterrizan en indicadores muy concretos que se pueden evaluar a partir de fuentes de información oficial. Hablaré aquí solo de algunas de ellas y de unas cuantas de las más de 480 instituciones que conforman nuestro colectivo que pueden sumarse a su cumplimiento.
Entre las metas de mayor impacto se encuentra lograr que más mamás mexiquenses puedan amamantar a sus bebés desde el nacimiento (primera hora de vida), y durante los primeros 6 meses de vida, sin necesidad de darles fórmula u otros líquidos o alimentos. Para lograr este resultado será fundamental revitalizar la iniciativa en hospitales, clínicas y centros de salud amigos del niño y de la niña; implementar programas de sensibilización y capacitación teórica y práctica del personal de salud (ginecólog@s, pediatr@s, enfermer@s, promotor@s); desarrollar protocolos de apego inmediato tras el parto o la cesárea (primeros 30 minutos de vida) y asegurar consejería especializada en lactancia materna durante el embarazo, en el nacimiento y el puerperio. Como aliados estratégicos de este esfuerzo en el Estado de México contamos con organizaciones de experiencia y reconocimiento internacional, como la Liga de la Leche y ACCLAM Consultores Certificados en Lactancia Materna.
Otra de las metas más ambiciosas y relevantes es disminuir la desnutrición, la anemia y la obesidad en menores de 6 años. Estos son parte de los problemas más complejos de resolver, en tanto que exige atender las subyacentes y estructurales de la mala nutrición, como disponibilidad y acceso a alimentos frescos, variados y nutritivos; la disponibilidad de agua segura e infraestructura de saneamiento básico, así como los cuidados que madres y bebés requieren desde el embarazo.
Aunado a lo anterior, hay que recuperar esquemas que se abandonaron a nivel federal, pero que tienen evidencia fuerte sobre su efectividad, como la suplementación y fortificación de alimentos con micronutrientes a mujeres embarazadas y menores de 2 años. Estas políticas deben acompañarse de un sistema de monitoreo y evaluación periódica del estado de nutrición de mujeres embarazadas, niñas y niños; así como de protocolos bien definidos de atención a casos leves, moderados y graves de desnutrición. Como aliados estratégicos en este tema contamos con el Instituto Nacional de Salud Pública y organizaciones como Un Kilo de Ayuda.
Las candidatas también se han comprometido a incrementar la cobertura de vacunación en menores de 1 año. Para ello, es necesario asegurar que madres, padres y cuidadores conozcan la importancia de las vacunas, así como los periodos y lugares de aplicación. Obviamente, las vacunas deben estar disponibles de manera gratuita, y el personal de salud debe estar bien capacitado y listo para aprovechar toda oportunidad de vacunación. Esto supone revisar y fortalecer sus mecanismos de programación y presupuestación, adquisición, distribución y almacenamiento de los biológicos; formar recursos humanos especializados; impulsar un registro nominal y orquestar campañas permanentes e itinerantes de vacunación. Todo ello de manera adicional a las actividades que la federación implemente en la materia.
En lo que respecta a la educación inicial y preescolar, la meta supone incrementar la cobertura y mejorar la calidad. Para ello, será indispensable incrementar el financiamiento de esfuerzos como el programa Bebés más Fuertes, sumarse de manera decidida al plan de implementación de la Política Nacional de Educación Inicial, ampliar la oferta de servicios de educación y cuidado (centros de desarrollo infantil) y organizar campañas de sensibilización sobre la educación inicial y de inscripción al preescolar. De manera adicional, resulta indispensable pensar en evaluaciones sobre la calidad de estos servicios, ya que en ninguna etapa de la vida se aprende a mayor velocidad que en esta. Como aliados naturales en este rubro tenemos a Mexicanos Primero, Educación para Compartir, Enseña por México y Fondo Unido México, por solo mencionar algunos.
En relación a lo anterior, tenemos también una meta de Desarrollo Infantil Temprano, que supone que todas las niñas y niños sean evaluados de manera periódica, y que sus padres, madres, maestros y cuidadores accedan a recursos para mejorar el desarrollo de sus hijos e hijas. Para ello, es indispensable capacitar al personal en la aplicación de la prueba de Evaluación del Desarrollo Infantil Temprano y tener una ruta clara de atención tras la obtención de los resultados. También se recomienda aumentar la disponibilidad de libros infantiles y materiales de juego en los hogares (por ejemplo, otorgar una canastilla con libros infantiles, juegos didácticos, ruta de atenciones y servicios, hitos del desarrollo, y guía simple de actividades). Además, los padres y madres deben tener oportunidad de participar en programas de habilidades parentales que les ayuden a desarrollar habilidades para brindar un cuidado sensible y cariñoso. Como aliados fundamentales en este rubro contamos con el Hospital Infantil de México Federico Gómez, Criantia, Proyecto DEI, Institución para el bienestar Qué y Cómo, Naran Xadul, entre muchas otras.
Así pues, el reto es enorme. A la próxima Gobernadora le corresponderá liderar los esfuerzos y movilizar todos los recursos a su disposición para lograr estas metas. Nosotras, como colectivo social, haremos lo que nos corresponde convocando a cada uno de los sectores a alinearse en torno a estas metas, sumar nuestros recursos y fortalezas a los del gobierno, y juntos co-crear políticas que permitan a cada niña y niño mexiquense alcanzar su pleno desarrollo mediante el disfrute efectivo de todos sus derechos.
Alejandra y Delfina, ¡gracias por su compromiso!, y el mejor de los éxitos.
Gane quien gane, la ruta está trazada. ¡Haremos del Estado de México el mejor lugar para nacer!
