En México, el 48% de los menores de 6 años viven en condición de pobreza y más de 7 millones no tienen acceso a la seguridad social, 6 de cada 10 menores de 1 año no tienen completas sus vacunas, tan solo 3 de cada 100 menores de 3 años asisten a algún programa de educación inicial y más de 2 millones de niños y niñas menores de 6 años están en riesgo de no alcanzar su pleno potencial.
Estos son sólo algunos datos que retratan el adverso panorama para la infancia temprana de nuestro país. Ante ello, el Pacto por la Primera Infancia se ha trazado como una de sus prioridades, desde hace varios años, lograr una mayor y mejor inversión en beneficio de este grupo etario que permita transitar a un mejor estadio de bienestar.
Lo anterior, con base en un cuerpo de creciente evidencia científica que ha demostrado que las inversiones de calidad en políticas públicas integrales para las niñas y niños menores de 6 años de edad tienen altas tasas de retorno, debido a sus efectos positivos de corto, mediano y largo plazo sobre la salud, la capacidad de aprendizaje, la productividad, el ingreso y la paz social. La inversión en esta etapa de la vida es la forma más costo efectiva de abatir las brechas de desigualdad y romper los ciclos intergeneracionales de la pobreza.
El presupuesto es la vida y esencia de la política pública, dado que permite distinguir una promesa, un discurso, una buena intención de acciones concretas de políticas públicas que buscan solucionar los ingentes problemas. En este sentido, la principal herramienta de política pública es el presupuesto y su análisis permite identificar el nivel de prioridad en la agenda de gobierno, de ahí su importancia de examinar y monitorear puntual y periódicamente la evolución del presupuesto asignado y ejercido en la primera infancia, y con ello tener elementos para juzgar la importancia relativa de la agenda en nuestro país e impulsar su transformación favorable para garantizar integralmente los derechos de niñas y niños menores de 6 años.
El Pacto por la Primera Infancia ha diseñado el primer instrumento a nivel nacional de monitoreo del presupuesto destinado a la atención de niñas y niños en primera infancia. Se trata de una herramienta interactiva denominada Observatorio Presupuestal en Primera Infancia, que invitamos a conocer y explorar, en donde se encuentra información presupuestal relevante y actualizada trimestralmente respecto a la asignación, modificación y ejercicio del presupuesto de diversos programas presupuestarios vinculados a las dimensiones de la Ruta Integral de Atenciones, a fin de visibilizar y transparentar el tema de la inversión en primera infancia ante la opinión pública y actores políticos clave.
El Observatorio Presupuestal en Primer Infancia es importante por dos razones fundamentales. En primera lugar, impulsa la democratización de la información presupuestal, al ser un mecanismo innovador que promueve el interés público, así como la participación y la vigilancia ciudadana en los recursos para la primera infancia. Existe una necesidad ciudadana por saber más respecto de la asignación, destino y gasto de los recursos públicos que aportamos todos para lograr mayores y mejores inversiones en beneficio de niñas y niños que se encuentran en la etapa clave para su desarrollo.
En segundo lugar, es una herramienta de incidencia e interlocución política que busca elevar la cantidad y calidad de la inversión pública en primera infancia. Queremos que se utilice para guiar las decisiones presupuestales, tanto de los ejecutores del gasto, como de los legisladores que tienen la facultad exclusiva de aprobación del presupuesto, pero también de ser un contrapeso a través de la rendición de cuentas permanente.
Para el diseño y operación del Observatorio se seleccionaron 9 programas presupuestarios que, por sus propósitos, componentes, alcances e impactos, se consideran clave para impulsar y garantizar el desarrollo integral y bienestar de la primera infancia, como son los programas de Vacunación, Salud Materna, Sexual y Reproductiva, el Fondo de Aportaciones Múltiples-Asistencia Social, Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras, Educación Inicial y Básica Comunitaria, Expansión de la Educación Inicial, Protección y Restitución de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Registro e Identificación de Población y la Coordinación con las instancias que integran el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes.
El micrositio contiene información que describe las características y modalidades de los diversos programas, así como los objetivos que persigue, es decir el bien público que provee, los derechos que garantiza y/o los principios que tutela. Además, permite identificar a la unidad responsable dentro del gobierno que planea y ejerce los recursos públicos de los programas.
La información presupuestal que conforma el Observatorio permite analizar los programas desde tres perspectivas: el total de recursos del programa en el presupuesto de egresos, los recursos etiquetados en el Anexo Transversal para la atención de niñas, niños y adolescentes, así como los asignados para la primera infancia. Además, en tres momentos clave que identifica las fallas y disfuncionalidades presupuestales que desafortunadamente se recrean en los recursos para niñas y niños menores de 6 años: los recortes de un ejercicio fiscal a otro (presupuesto aprobado), las reducciones que experimenta (presupuesto modificado), así como la ineficacia en el gasto que implica los subejercicios (presupuesto ejercido).
Desde el Pacto por la Primera Infancia estamos convencidos de que el Estado Mexicano está obligado a garantizar los derechos de niñas y niños, quienes tienen derecho de prioridad, por lo que es vital que se incremente de manera sostenida la cantidad y calidad del gasto público, pues no hacerlo tiene altos costos, no sólo para los más pequeños, sino para el país en su conjunto.