Los primeros años de vida representan un periodo de máxima oportunidad, pero también de mayor vulnerabilidad. Del contexto y las oportunidades que tenemos en la primera infancia dependerán nuestros alcances en términos de salud, autocuidado, capacidad de aprender, de escolaridad, productividad e, incluso, solidaridad, empatía y sociabilidad. No lo digo yo, lo dice la ciencia.
Con esta claridad, en el colectivo Pacto por la Primera Infancia, integrado por 500 organizaciones civiles, académicas y empresariales nos hicimos el propósito, desde 2016, de promover la visibilización y atención de este estratégico sector de la población, normalmente invisibilizado.
A 8 años de su creación, ya son 14 entidades federativas cuyas gobernadoras y gobernadores han suscrito el Pacto por la Primera Infancia, con lo que se comprometieron a avanzar en 10 metas concretas relacionadas con los derechos de las niñas y los niños en sus primeros años de vida y hoy ya podemos contarle importantes avances. Solo como muestra:
En Oaxaca, Salomón Jara, a su segundo año de gobierno, ha iniciado acciones para generar espacios de juego y aprendizaje para las niñas y los niños en primera infancia, en el marco de una iniciativa para la Construcción de la Paz. Asimismo, se ha promovido la lactancia materna y los programas de Bienestar han dado prioridad a las familias en primera infancia.
En el Estado de México, el mandato de la maestra Delfina Gómez apenas tiene 6 meses de haber iniciado y ya cuenta con un Plan Estatal de Desarrollo con los objetivos y estrategias necesarias para proteger los derechos de las niñas y niños en primera infancia y se ha realizado un amplio foro para dar a conocer las mejores prácticas nacionales e internacionales dirigidas a la primera infancia.
En la Ciudad de México, con el gobierno de Claudia Sheinbaum se implementó la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia (ENAPI) en 13 de las 16 alcaldías, con lo que se llevaron a cabo los diagnósticos, consultas infantiles y mapeo de servicios que han sido útiles para que los servidores públicos tomen decisiones informadas en favor de las niñas y los niños, además se promovieron espacios de cuidado infantil y se puso en marcha “Mi beca para empezar” para los alumnos de preescolar.
En Chiapas, en el sexenio que está por terminar de Rutilio Escandón, se incluyó en el Plan Estatal de Desarrollo una estrategia integral para la primera infancia, que contempló 21 metas en materia de derechos de la primera infancia y se logró la eliminación de los cobros por reconocimiento de hijos y registro de nacimiento extemporáneo, con lo que se avanza en la garantía del derecho a la identidad en este estado con enormes rezagos en este tema.
En Yucatán, cuyo sexenio de Mauricio Vila también está por terminar, se reformó por completo la Ley de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado para que sea obligatoria la creación del Programa Estatal transversal; en el municipio de Mérida, se puso en marcha el Centro de Orientación a la Primera Infancia COPI “Oruga” y se creó un sistema de información que permite dar seguimiento a los aspectos nutricionales de la población en primera infancia.
En Sonora, con el gobierno deAlfonso Durazo, se reformó la Ley de Trabajadores del Estado para ampliar la licencia de maternidad a 24 semanas, acompañado de las reformas que elevan a derecho la lactancia materna. Se han impulsado acciones para fortalecer las habilidades de crianza de las mamás y papás, y se han realizado acciones para promover la adecuada alimentación en los primeros años.
En Sinaloa, con el gobierno de Rubén Rocha, se creó el Programa Estatal de Primera Infancia y es la primera entidad en lograr que el 100% de sus municipios se incorporen a la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia. Se han implementado jornadas para completar esquemas de vacunación, apertura de salas de lactancia, promoción de la educación inicial, aplicación gratuita del tamiz cardiaco y la creación de cuatro centros de atención a la primera infancia para hijas e hijos de jornaleros agrícolas.
En Campeche, el gobierno de Layda Sansores,se realizó un estudio para identificar la oferta gubernamental y formular recomendaciones de política pública en materia de primera infancia y se implementó la jornada “Registro Cero” para niñas y niños que viven en los municipios más pobres del estado.
En Nuevo León, con el gobierno de Samuel García, se puso en marcha el programa de visitas domiciliarias en el que se atiende a familias con niñas y niños pequeños de los polígonos de mayor vulnerabilidad, se han abierto innumerables lactarios en todo el estado, se implementa la Política Nacional de Educación Inicial, se ha promovido la evaluación del desarrollo infantil y se han reactivado Centros de Atención Infantil.
En Querétaro, bajo el gobierno de Mauricio Kuri se diseñó y puso en marcha la plataforma Primera Infancia Querétaro que orienta a las familias sobre los bienes y servicios que deben procurar a sus hijas e hijos y las dependencias a cargo de estos.
Las entidades federativas que han suscrito este Pacto han sentado las bases para generar cambios de fondo que verán efectos en el corto, mediano y largo plazo. Sin embargo, esto no nos debe llamar a la comodidad o al estancamiento; las personas candidatas en este proceso electoral 2024, en toda la República, están invitadas a firmar el Pacto ahora para proteger los avances y cerrar las brechas que aún persisten.
En la Federación también hay importantes avances: en esta administración, se creó la Estrategia Nacional de Atención a la Primera infancia en el marco de la obligatoriedad constitucional de la Educación Inicial, esto es sin duda un gran avance, pero aún inacabado. La nueva Estrategia Nacional, que habrá de redactarse por la próxima administración, debe robustecer las atenciones e intervenciones para la primera infancia, es por ello que también se invita a quienes aspiran a encabezar el Gobierno federal a suscribir el Pacto por la Primera Infancia.
Esta propuesta no se trata de una consideración graciosa o que “se ve bien” para las personas que aspiran a gobernar. La prioridad para la niñez es su derecho, consagrado en cuanto ordenamiento nacional e internacional de los que norman la vida pública del país1, porque es redituable social y económicamente, argumentado y probado por un Premio Nobel de Economía, James Heckman. Él detalló que invertir en la primera infancia genera los más altos retornos y recomienda a los gobiernos nacionales y subnacionales, particularmente si tienen escasos recursos (como México y sus entidades y municipios), que sean invertidos en donde obtendrán mayor retorno2, porque es convenientemente preventivo a problemas que afectan a México, como la baja escolaridad y productividad, la violencia, el embarazo adolescente y las enfermedades crónicas3,4. Además, porque es una demanda ciudadana, perfectamente sustentada y ampliamente respaldada.
Las 500 organizaciones de la sociedad civil que integramos el colectivo Pacto por la Primera Infancia invitamos a todas las personas que aspiran a puestos de elección popular, a que suscriban este Pacto que representa un compromiso. Sí, con los adultos que integramos el colectivo y también con la ciudadanía (electores) que son padres, madres y cuidadores de las niñas y niños, pero sobre todo es un compromiso con los más de 12 millones de niñas y niños menores de 6 años del país, que hoy mismo no pueden alzar su voz para exigir sus derechos, pero que los tienen y son tan titulares de ellos como cualquier persona. Ellos no hablan aún. Nosotros sí. Ellos no votan aún, nosotros, Sí.
Candidata y candidato #FirmaYaPorLaPrimeraInfancia:
https://elecciones.pactoprimerainfancia.org.mx/firma
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- Art. 4 de la Constitución, Art. 17 de la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Art. 3 de la Convención de los Derechos del Niño. ↩︎
- https://heckmanequation.org/ ↩︎
- http://www.oas.org/udse/dit2/porque/nutricion.aspx#:~:text=Los%20efectos%20de%20la%20desnutrici%C3%B3n,futura%20productividad%20en%20el%20trabajo. ↩︎
- https://www.cepal.org/es/enfoques/malnutricion-ninos-ninas-america-latina-caribe ↩︎