El inicio de una nueva Administración en nuestro estado es siempre una gran oportunidad para redefinir las prioridades e idear nuevas formas de aproximarse a las realidades de las personas.
Ante la cantidad de problemas que aquejan a nuestro país, es lógico que nos preguntemos ¿cómo y por dónde podemos comenzar a atender esas múltiples realidades? Como se dice coloquialmente hay que comenzar por el principio. Por el principio de los mandatos de los gobiernos recién electos y por el principio de la vida de las personas. Para el primero, se hace imperativo comenzar por planificar las estrategias, objetivos y acciones que durante el sexenio se llevarán a cabo, en el marco de un instrumento de planificación que se conoce como el Plan Estatal de Desarrollo; para el segundo, hay que iniciar por acciones dirigidas a las niñas y los niños en primera infancia, es decir, de 0 a 6 años.
Por fortuna, el Gobernador Alejandro Armenta, al igual que la Dra. Claudia Sheinbaum, suscribió el Pacto por la Primera Infancia. Con ello, adquirió el compromiso de priorizar a las niñas y los niños más pequeños durante su Administración; pero, ¿por qué incluir a la primera infancia en las prioridades del Gobierno y en el Plan Estatal?
La Primera Infancia es la etapa de la vida donde se construyen los cimientos de los sistemas metabólicos, se desarrollan las funciones cognitivas y se configuran las habilidades emocionales que nos acompañarán el resto de la vida. Atender a la primera infancia tendrá como consecuencia la posibilidad de prevenir enfermedades crónico-degenerativas, elevar la probabilidad de aumentar la escolaridad, reducir los índices de violencia y actividades criminales, y tener una sociedad más justa y más equitativa. En otras palabras, los cuidados durante la primera infancia permiten que las personas puedan desarrollar todo su potencial físico, cognitivo y emocional desde el inicio de la vida.
El Pacto suscrito por el Gobernador Alejandro Armenta implica el compromiso de avanzar en 12 Metas relacionadas con la pobreza, desnutrición, lactancia materna, vacunación, discapacidad, desarrollo infantil, educación inicial y preescolar, prácticas de crianza, registro de nacimiento, reducción de violencia infantil y derecho al juego de las niñas y los niños en primera infancia. Este Pacto, también contempla llevar a cabo condiciones institucionales de política pública, empezando por incluir en el Plan Estatal de Desarrollo los objetivos, estrategias y líneas de acción necesarias para avanzar en el cumplimiento de las Metas del Pacto por la Primera Infancia durante su sexenio.
Para que las personas desarrollen todo su potencial y sean felices, hay que comenzar con buenos cimientos, lo mismo pasa con los gobiernos: Que empiecen por lo Primero, la Primera Infancia.
No hay tiempo que perder, las organizaciones que integramos el Pacto por la Primera Infancia en la entidad ponemos nuestra mayor disposición para acompañar al Gobernador en hacer de Puebla el mejor lugar para nacer y crecer.